El Guason.

"Soy un agente del caos"

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La alegoria de la caverna(Platon)

Desde una mirada muy básica, sin ningún análisis el texto cuenta la situación de los hombres en las cavernas, que están atados, encerrados en una cueva, que lo único que ven es la proyección de las sombras de quienes están junto a ellos.

Pero en realidad lo que busca Platón a partir de esto es explicar el paso de la ignorancia al conocimiento.

Los hombres que están en las cavernas no pueden ver nada, están encerrados sin ningún tipo de libertad(Estado de ignorancia). Pero cuando estos hombres logran salir, es decir liberarse de las cadenas que los atan a las cavernas, es cuando realmente son libres, desde el mundo de las ideas se intenta mostrar el paso de la ignorancia al conocimiento.

Platón plantea dos cuestiones.

Por un lado, los hombres preferirían vivir fuera de la caverna o preferirían seguir viviendo bajo la ignorancia sin tener que hacerse problema por nada?

En esto Platón también plantea como es ese momento de transacción entre un lugar y el otro, como probablemente aquellos que salen de las cavernas al principio se enceguecen por el sol, que desde el mundo de las ideas podría creerse que el autor quiso hacer referencia a tanto conocimiento de golpe.  

Rene Descartes: El ser humano en la modernidad.

Durante este periodo antropocéntrico (que el hombre es el centro del mundo)  podemos ubicar a grandes pensadores como René Descartes y su famosa frase “Pienso, luego existo”.

Para Descartes es evidente que la idea de un ser perfecto no puede provenir de los seres humanos que somos imperfectos, por lo tanto, tiene que provenir de un ser perfecto.

Descartes en uno de sus escritos pone como centro de problematización la existencia.

¿De que podemos estar seguros?

Si muchas veces nuestros propios sentidos nos fallan, como confiar de lo que ya nos fallo una vez? A la vez la poca diferencia que hay entre la realidad y los sueños nos hacen dudar mas sobre que es real y que no, quien nos podría negar con total certeza de que no vivimos en un sueño?

Lo único certero es que somos una cosa que piensa, de ahí viene la frase “pienso, luego existo”. Seamos corpóreos o no, lo único que no podemos negar es que somos algo que piensa.

El ser humano en la tradicion judeo-cristiana.

Los hombres fueron creados a imagen y semejanza de Dios. El primer hombre y la primera mujer, creada a partir de una costilla del hombre, fueron Adán y Eva y habitaron el Paraíso llamado Edén junto con el Creador.

En la doctrina cristiana, los seres humanos recuperan la inmortalidad del alma gracias al sacrificio de Jesucristo que murió en la tierra.

El alma no puede existir sin el cuerpo y el cuerpo no puede vivir sin el alma.

El alma volverá a su estado natural de unidad con el cuerpo en la resurrección de la vida futura.

La fe en dios ilumina la razón y hace posible la inteligencia. Según San Agustín la razón humana es muy poderosa pero no puede hacer uso de sus poderes si no cree en Dios, si no esta guiada e iluminada por la gracia de Dios.

La vida y la muerte, dos concepciones.

Para Sócrates la muerte es una de estas cosas: o bien el que esta muerto no es nada ni tiene sensación de nada, o bien, según se dice, la muerte es precisamente una transformación, un cambio de morada para el alma de aquí a otro lugar. Sosteniendo la primer idea, la muerte seria como dormir sin soñar.

“La muerte seria una ganancia maravillosa”- Sócrates fue fiel a sus dichos, una vez que fue acusado de pervertir con sus ideas a los jóvenes decidió suicidarse tomando cicuta.

Para Epicuro  el fin del hombre era el placer y la vida feliz. No había que temer a la muerte por que la muerte era la ausencia de sensación. A pesar de ellos, la mayoría de la gente unas veces rehúye de la muerte viéndola como el mayor de los males, y otros la invocan para remedio de las desgracias de la vida.

Según las anécdotas, momentos antes de morir de una indigestión, Epicuro se sumergió en un baño de agua caliente y bebió una copa de vino puro, disfrutando así hasta el ultimo momento de su vida.

Aristoteles.

Este critica la concepción que tenia Platón de la realidad, según el ambos mundos(el de las ideas y las imágenes) se encuentran unidos, no existe dicha separación.

Es uno de los primeros que define a la filosofía como la ciencia de la causa, la define así ya que esta estudia el origen de todas las cosas. Si un geólogo te puede explicar como surgió la tierra desde el punto científico, la filosofía buscaría explicar lo que seria el origen del origen de la tierra.

Para el la materia es el sustrato primero de cada cosa, aquello de donde proviene y que permanece en ella, aquello de lo que la cosa esta hecha.

La forma es lo esencial de la cosa, su determinación.

Para Aristóteles los actos del ser humano deben buscar el máximo fin posible que es la felicidad, ya que esta incluye todo lo deseable en la vida.

Es muy común muchas veces confundirse los medios con el fin. El único fin es la felicidad, no el dinero o los placeres.

Aristóteles a diferencia de Platón, sostiene que el alma y el cuerpo no pueden existir por separado, ya que ambos se necesitan mutuamente.

Para el, el hombre se diferencia de los animales por que era capaz de discutir y resolver los asuntos de la ciudad para el bien común, por lo tanto para el los esclavos no son humanas ya que no cuentan con estas capacidades.

Platon

En el 407 a.c, Platón conoció a Sócrates, quien seria su gran maestro y junto al que permanecería hasta su muerte en 399 a.c

Platón escribió diálogos en los que expuso sus ideas a través de los personajes. En ellos aparecen Sócrates, otros sofistas, amigos de Platón y personalidades de la época.

Este filosofo sostenía la idea de la existencia de dos mundos que conformaban la realidad. No era el de las ideas o mundo inteligible y el otro era el mundo de las imágenes, apariencias o copias de las ideas.

Por ejemplo : El caballo es caballo por que participa de la idea de caballo que es la que establece parámetros.

Platón sostiene la idea de que el alma y el cuerpo son dos cosas totalmente opuestas, para el cuerpo es una especie de cárcel para el alma, a tal punto que llega a despreciar placeres como las comidas, las bebidas, el sexo, la adquisición de vestidos elegantes y todo aquello que sirve para embellecer el cuerpo.